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Ha obtenido una Beca Leonardo en Humanidades en 2025

David Catalunya hace sonar el órgano más antiguo de la cristiandad tras 800 años de silencio: “Es un hito histórico de la cultura occidental”

NORA GONZÁLEZ FORNÉS

El pasado martes 9 de septiembre el musicólogo David Catalunya hizo sonar en Jerusalén un órgano medieval que llevaba 800 años en silencio. Se trata del órgano de Belén, enterrado en la Basílica de la Natividad de Belén hace más de ocho siglos, y considerado el órgano más antiguo y mejor conservado de la cristiandad. El investigador español, que ha obtenido una Beca Leonardo en Humanidades 2025 para continuar este proyecto, ha dado voz al instrumento en el Convento de San Salvador de Jerusalén, sede de la Custodia de Tierra Santa, parte de la Orden de los franciscanos. 

25 septiembre, 2025

“Descubrir que los tubos aún podían sonar fue indescriptible. Para mí fue el equivalente de lo que sentiría un arqueólogo al abrir la tumba de un faraón. Tanto la antigüedad del instrumento como su contexto histórico y espiritual le otorgan una dimensión emblemática. Es el órgano de los cruzados, transportado a Tierra Santa, no es un instrumento cualquiera. El hallazgo es un hito histórico de la cultura occidental”, ha afirmado Catalunya.

Intérprete especializado en repertorios e instrumentos de tecla medievales, el investigador leyó por primera vez sobre este órgano durante su etapa como investigador en la Universidad de Oxford. El instrumento fue construido en Francia en el siglo XI y trasladado posteriormente a Tierra Santa, donde resonó durante el siglo XII. Allí fue enterrado por los cruzados para protegerlo de las invasiones en el siglo XIII. No fue hasta 1906 que una excavación arqueológica bajo el jardín de la Basílica de la Natividad en Belén descubrió 222 tubos de bronce, un carillón de trece campanas y otros objetos litúrgicos escondidos por los cruzados antes de abandonar Tierra Santa. Los objetos se conservaron en el Convento de San Salvador de Jerusalén, sede de la Custodia de Tierra Santa, parte de la Orden de los franciscanos.

Sin embargo, durante más de un siglo, este hallazgo pasó desapercibido para la comunidad académica. “Cuando encontré la referencia a este órgano, me sorprendió que algo tan relevante no estuviera más documentado, así que decidí llamar al museo donde estaba albergado, para preguntar por el instrumento. Les hice entender que muy seguramente tenían un tesoro único en el mundo y les propuse iniciar un proyecto en colaboración con ellos. Finalmente viajé a Jerusalén para examinar el material y pude confirmar que eran tubos clarísimamente del siglo XI”, cuenta el ahora becario Leonardo.

Así, en busca de un tesoro litúrgico del siglo XI, el investigador del Instituto Complutense de Ciencias Musicales pudo comprobar que parte de sus tubos originales todavía sonaban. “Esto es algo impresionante, porque los siguientes tubos más antiguos que se conservan son del siglo XV”, apunta. Por primera vez en la historia moderna podemos escuchar un sonido musical medieval original sin tener que pasar por una recreación hipotética. 

Gracias a la Beca Leonardo a la Investigación Científica y la Creación Cultural 2025, Catalunya continuará estudiando este instrumento con el objetivo de recuperar su realidad sonora. El proyecto culminará con una réplica-reconstrucción del órgano en cuestión. “La Beca Leonardo nos va a permitir replicar todos los tubos, porque ahora solo ocho de los tubos originales suenan, y el órgano tenía en su momento 340. Nuestro objetivo es hacer una versión reducida con 120 tubos, que nos permitirá tener una primera impresión de cómo sonaban todos juntos”, explica.

Más allá de los aspectos técnicos, el proyecto busca devolver a este objeto único su valor espiritual, histórico y artístico. Los resultados se expondrán en el Museo de Arte e Historia Terra Sancta. El “claustro musical” estará dedicado al órgano de Belén, su carillón y diversos objetos de arte medieval.