Tras su excepcional acogida en el Teatro Odeón de Viena, se ha presentado en el Espacio Turina de Sevilla el 6 de diciembre

Alberto Carretero estrena en España ‘Renacer’, una vídeo-ópera fruto de una Beca Leonardo

Renacer, la vídeo-ópera compuesta por Alberto Carretero gracias a una Beca Leonardo, y en la que el creador trabaja sobre gouaches de Juan Lacomba y poemas de Francisco Deco, se ha estrenado en España el 6 de diciembre, en el Espacio Turina de Sevilla, con el ensemble PHACE dirigido por Nacho de Paz. El estreno mundial de este proyecto transdisciplinar, que pone el foco en la germinación en la naturaleza y en el trabajo artístico a través de música bioinspirada, tuvo lugar en el Teatro Odeón de Viena el pasado 27 de noviembre.

7 diciembre, 2022

Perfil

Alberto Carretero

Compositor y becario Leonardo en Música y Ópera

Estreno de 'Renacer' en España

Espacio Turina

Sevilla, 6 de diciembre

Estreno mundial de 'Renacer'

Festival Wien Modern

Teatro Odeón (Viena), 27 de noviembre

 

El compositor sevillano está muy satisfecho con el resultado porque “la música da cuerpo al laberinto que forman los textos y la parte visual y -como ocurre con los poemas y los gouaches– tiene muchas capas de lectura: funciona como un caleidoscopio en el que uno puede escuchar referencias muy diversas a la creación, con sonidos electrónicos e instrumentales, y donde la propia voz tiene un tratamiento muy particular, pues se pasa de una voz que puede sonar a música del Renacimiento a otra que puede sonar a jazz o a música étnica. Esta variedad de registros contribuye a crear las distintas atmósferas por las que pasan los textos, con reflexiones sobre la creación, sobre el papel y los retos del artista hoy en día, y cómo eso conecta con una especie de ciclo infinito… Porque para renacer hay que haber muerto previamente, completar un ciclo y pasar a otro. Es, pues, una metáfora del reinventarse y el germinar. Por un lado, es una reflexión profunda y crítica sobre el momento que tenemos hoy, pero con esperanza y sentido positivo, pues el ser humano, el arte y la cultura deben seguir germinando y adoptar nuevas dimensiones: es decir, seguir creciendo y morir en cada momento para nacer otra vez, para reinventarse, para recrearse y no quedarse siempre en lo mismo, para superarse a uno mismo…”.

Aunque se trata de una obra de un solo acto, “se estructura según el tipo de imágenes de Lacomba -colores ácidos, colores oscuros, colores claros…- y la narración bascula entre lo figurativo y lo abstracto, entre lo racional y lo irracional, entre lo real y lo surrealista, entre lo que se ve y lo indescifrable, o -parafraseando a Cernuda- entre la realidad y el deseo”, detalla Carretero.

Una ópera dirigida a las raíces del ser humano

La vídeo-ópera se estrenó mundialmente el 27 de noviembre en el Teatro Odeón de Viena, dentro del festival Wien Modern, interpretada por el ensemble PHACE bajo la dirección de Nacho de Paz. Creado en 1988 por Claudio Abbado, Wien Modern lleva la música contemporánea -con decenas de estrenos absolutos a lo largo de aproximadamente un mes- no solo a sedes clásicas como el Wiener Konzerthaus o el Musikverein, sino a la Biblioteca Nacional, el Museo de Historia del Arte o el de Ciencias Naturales, a la Universidad Técnica de Viena o al mítico Café Korb. Previamente, el 21 de noviembre, Alberto Carretero, Nacho de Paz y Pedro Lapeña (corresponsal en Viena de Codalario) presentaron la obra en el Instituto Cervantes de Viena. La primera interpretación de este proyecto Leonardo en España ha tenido lugar el 6 de diciembre, en el Espacio Turina de Sevilla.

Renacer responde, asevera el compositor, “a mi búsqueda de una ópera radical, en el sentido de que vaya a las raíces del ser humano. Y por eso reflexiona sobre el arte -la capacidad de crear cultura- y la vida, la naturaleza”. Renacer pone el foco, detalla, “en la creación y en la germinación, tanto a nivel natural como artístico, que es lo que radicalmente diferencia al ser humano de otras especies: esa capacidad de crear cultura a través del lenguaje y otros medios”.

La mirada a la naturaleza no solo es imprescindible porque “solo concibo al ser humano insertado en ella”, sino porque “hemos vivido una realidad convulsa en la que han pasado cosas que tienen que ver con la naturaleza en todas sus dimensiones: desde la relación entre el entorno y la salud, hasta nuestras relaciones como seres humanos y como pueblos”. En este sentido, la música abre un espacio para la escucha: “El artista crea -además de belleza y experiencia- un ámbito de reflexión; abre la escucha como camino, que nos puede hacer madurar y traer muchas soluciones. Debemos escucharnos entre nosotros y ver cómo la naturaleza resuelve determinados problemas, dejarnos inspirar y aprender de ella”.

Música bioinspirada e inteligencia artificial

Renacer entronca con una de las líneas de trabajo de Carretero: la composición bioinspirada. “La música se puede inspirar en modelos naturales de crecimiento de células y tejidos, como el arquitecto se puede inspirar en el esqueleto de una ballena para un edificio. Y más aún cuando la tecnología nos permite ir a los secretos profundos de la naturaleza y buscar una traslación al mundo musical”.

Aquí adquiere un papel singular la trayectoria formativa de Carretero, que además de realizar la tesis doctoral sobre composición bioinspirada, es ingeniero informático. “Para algunas partes del material tanto instrumental como electroacústico me sirvo de algoritmos que he programado que simulan distintos procesos naturales, que pueden ser desde el envejecimiento hasta el cruce de cromosomas, la formación de un determinado tejido…Se trata de herramientas que ofrecen soluciones a problemas que les planteo, como, por ejemplo, necesito que durante ocho segundos en determinados instrumentos se produzca una transformación similar a la que sucede cuando una célula se divide. Gracias a su velocidad de cálculo, la inteligencia artificial me ofrece en muy poco tiempo una variedad de opciones que yo tardaría horas en obtener, y las adapto a mis necesidades. Funciono como cuando un arquitecto trabaja con herramientas de diseño asistido por ordenador o cuando un investigador realiza simulaciones para ahorrar tiempo y recursos en el laboratorio. Pero luego tiene que existir la acción humana, porque el ordenador puede imitar, pero nunca inventar, que es una capacidad exclusiva del ser humano; no puede improvisar ni crear”.

Un proyecto transdisciplinar

La idea de Renacer surgió, explica Alberto Carretero, “porque Juan Lacomba, Francisco Deco y yo llevábamos tiempo pensando en llevar a cabo un proyecto transdisciplinar. Deco estaba trabajando en un ciclo de poemas cuyo tema es el artista como elemento natural que hace germinar ideas, lo que entra muy en contacto con una serie de gouaches de Juan Lacomba que se vuelcan con el paisaje de la marisma, la vegetación, la naturaleza en sus distintos estados… Así que Deco orientó parte los poemas en esa dirección, y seleccioné quince para que formaran el libreto; y Lacomba hizo nuevos gouaches que pudieran servir para la puesta en escena de Renacer. A estos materiales gráficos había que darles una dramaturgia y eso nos lo ha aportado el videoartista Miguel Alonso, de Cyan Animatica, que con el vídeo ha convertido en cuadrilátero el triángulo inicial de libreto, pintura y música. El vídeo trabaja sobre las pinturas, pero va más allá y crea toda una dramaturgia visual que hace, junto con la música, de enlace y aglutinador entre la pintura y los textos”.

El proceso de composición musical de Carretero se orientó a “un trabajo de catalogación y de abstracción sonora, para determinar cómo podrían sonar esas imágenes y cómo podrían ir vinculadas con los textos, que no cuentan una historia única, sino un relato abstracto que va en muchas direcciones, un laberinto dentro del cual uno tiene que elegir su propio camino”.