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El Museo Reina Sofía adquiere ‘Máquina abstracta’, de Andrés Pachón, realizada gracias a una Beca Leonardo

CARLOS GIL

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ha adquirido en la última edición de ARCO dieciocho obras de catorce artistas y un colectivo. En esa selección de nuevos fondos figura ‘Máquina abstracta’, una instalación compuesta por ‘software’ interactivo e impresiones fotográficas creada por Andrés Pachón gracias a una Beca Leonardo en Artes Plásticas y Arte Digital.

30 julio, 2021

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Andrés Pachón

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'Máquina abstracta', de Andrés Pachón

Andrés Pachón (Madrid, 1985) se presentó a la Beca Leonardo porque llevaba tiempo investigando para entender “en qué situación se encuentra nuestra relación con la tecnología en la era digital: qué hemos heredado en cuanto a la forma de mediar con el mundo y de visualizar la información que nos rodea, y cómo construimos esta información a través de la tecnología”, explica. Tras ensayar con estas ideas en el ámbito de la fotografía decidió conectarlas con la inteligencia artificial y así fue como presentó a las Becas Leonardo “un proyecto para desarrollar una inteligencia artificial de manera experimental con el fin específico de relacionarla con un archivo clásico fotográfico, de dibujo y de grabado para analizar cómo esta tecnología media la información, la construye y la visualiza”, añade.

Así nació ‘Máquina abstracta’, que propone una visualización experimental del archivo de la Biblioteca Pública de Nueva York mediante el uso de tecnología de inteligencia artificial. Un programa de inteligencia artificial fue entrenado con una colección de 180.000 digitalizaciones de documentos visuales, datados entre los siglos XVI y XX y agrupados en diferentes categorías (plantas, afroamericanos, dioses, historia, negros, español, ornamentos, etc.). Con el objeto de hacer visibles los procesos cognitivos de la inteligencia artificial, Pachón realizó un “mapeo de calor” de las imágenes, detectando así los fragmentos visuales que habían sido más relevantes en el proceso de aprendizaje de la máquina. Posteriormente, un algoritmo no supervisado dio lugar a unas selecciones de dichos fragmentos, que se agruparon en diferentes atlas interactivos. Mediante la presentación final, Andrés Pachón pretende ofrecer al espectador la posibilidad de comprender e interactuar con los mecanismos de la inteligencia artificial. En palabras del artista, “el proyecto ‘Máquina abstracta’ nos permite navegar por los espacios latentes y liminales de este archivo, a través de los patrones y las relaciones que la visión artificial estableció durante su aprendizaje, de tal forma que podamos encontrar nuevas articulaciones entre las imágenes y las categorías preestablecidas. Se trata, por tanto, de activar un intercambio entre las intenciones humanas y las agencias mecánicas que ‘componen’ nuestro conocimiento del mundo”.

Cuatro elementos para adentrarse en el aprendizaje automático

El proyecto se materializa en cuatro elementos. El primero es una selección de 16 impresiones fotográficas de la colección donde se muestra, mediante un mapeo de calor, los fragmentos de las imágenes que fueron más importantes para la red neuronal artificial. En segundo término figura un atlas general -en una imagen de un metro por un metro y medio- donde se visualizan los patrones establecidos por la inteligencia artificial, y que funciona a modo de plano general del ‘inconsciente’ de la colección. Además, un libro presenta una selección de fragmentos extraídos del atlas general, pero acompañados en esta ocasión por las categorías, principales y secundarias (cuando existen), con las que la visión artificial los relacionó durante su aprendizaje. Por último, un interfaz o ‘software’ que permite al usuario/espectador ver a través de los ‘ojos’ de la visión artificial y navegar por las 83 categorías que fueron seleccionadas de la Colección. Con la interacción del espectador, cada uno de los fragmentos del interfaz activa un nuevo atlas, dando acceso a nuevos fragmentos asociado a una nueva categoría, así como a un nuevo grupo de categorías secundarias, generando una ‘gamificación’ rizomática que pretende ofrecer una experiencia donde las intenciones del humano y la máquina se intercambian.

Mediante este abordaje, “en lugar de ver el interior de los procesos o abrir la caja negra de esta tecnología, que es muy compleja porque contiene muchos procesos de cálculo matemático, con ‘Máquina abstracta’ se visualizan los patrones de aprendizaje profundo que el sistema ha establecido en esa colección para poder entenderla y clasificar nuevas imágenes; es decir, visualizamos qué y cómo ha aprendido la máquina”, detalla Pachón.

La importancia de la Beca Leonardo para la materialización de este proyecto adquiere un realce aún mayor con la incorporación de la obra a uno de los museos internacionales de referencia en arte contemporáneo: “Supone un reconocimiento muy importante al trabajo desarrollado en el último año, ya que fue seleccionada por un comité de expertos, entre los que se encontraba la propia dirección del Museo, a quienes tuve la oportunidad de presentarles el proyecto durante ARCOmadrid 21. Además de mostrar interés en ‘Máquina abstracta’, conocían los trabajos que vengo desarrollando en los últimos años, por lo que pudimos discutir mis intereses y cómo estos se han ido transformando a través de la práctica artística y de investigación. Sin duda, tener un proyecto completo en la Colección del Museo Reina Sofía, así como su posible integración en próximas exposiciones colectivas del museo, ayudará a que mi trabajo sea más conocido entre el público tanto especializado como general, además de situarlo en el panorama internacional”.