Esta ópera se inspira en la historia de Herculine Barbin, llamada también Alexina B., una persona intersexo nacida en Francia en 1838. A Herculine se le atribuyó el sexo femenino al nacer y fue educada como niña. Acabó siendo institutriz y en ese trabajo se enamoró de otra profesora, Sara, un romance que la empuja a reivindicarse como hombre. Comienza entonces su lucha, según relata en sus memorias, y después de varias confesiones ante autoridades religiosas, y múltiples exámenes médicos, se la reconoce oficialmente como varón, y cambia su identidad para ser Abel Barbin. Pero este cambio no le aporta la felicidad y Abel Barbin acaba, en la soledad, por suicidarse.

El trabajo de García-Tomás se caracteriza por un enfoque interdisciplinar, abordaje que fue precisamente el tema de su tesis doctoral en el Royal College of Music de Londres. Lo puso en práctica en ‘Je Suis Narcissiste’ (2019), una ópera cómica para cuatro cantantes, ensemble y electrónica coproducida por el Teatro Real, el Teatro Español, el Teatre Lliure y la Òpera de Butxaca i Nova Creació y que fue nominada a los International Opera Awards en la categoría de Estreno Mundial. En aquel proyecto “ya probé a concebir conjuntamente la música y la puesta en escena, teniendo en cuenta cómo los aspectos escénicos y de caracterización podían ser reforzados por la música y viceversa; y funcionó muy bien”, explica García-Tomás. “En ‘Alexina B.’ quiero que este tipo de proceso creativo abarque -además de la composición y la dirección escénica- la concepción del libreto y la videocreación, de manera que se complementen y se desarrollen prácticamente como un todo indivisible, con el objetivo de construir un espectáculo en el que las barreras disciplinares se diluyan”, añade. Por este motivo, en su nueva ópera trabaja conjuntamente, desde el inicio, con la directora de escena Marta Pazos -responsable de este ámbito en  ‘Je Suis Narcissiste’- y con la libretista Irène Gayraud.

Esta innovadora propuesta -a la que la compositora se refiere como “un lugar de experimentación libre que llevaba mucho tiempo queriendo hacer y que supone llevar un lenguaje del siglo XXI a la ópera”- opta, además, a los premios Fedora, galardones de ámbito europeo que se conceden a proyectos artísticos que impulsen nuevas creaciones en el ámbito de la ópera y del ballet para un público amplio.

Fedora es una red europea de teatros de ópera, festivales y compañías de ballet con 95 miembros de catorce países. La selección del ganador incluye, además del criterio del jurado, una etapa de votación popular en la que se puede participar hasta el 26 de febrero a través de la web de la institución. Entre los finalistas del premio figuran, además de ‘Alexina B.’, proyectos procedentes de Bélgica, Francia, Irlanda, Italia y Reino Unido. El Gran Teatre del Liceu, que opta al premio con esta producción, ha destacado cómo los Fedora “dan apoyo a nuevas generaciones de artistas  y fomentan el descubrimiento de proyectos innovadores con la ambición de llegar a audiencias internacionales”.